RESEÑA: DEATH PARADE

Todos los años están esos tops de series que han sido “lo mejor”. En lo que a mí respecta, 2015 (sí, tal vez ando siendo algo prejuiciosa ya que todavía quedan unos buenos tres meses para que termine) ha sido un año algo difícil para el anime, encontrándome lamentablemente con más decepciones que joyas en su máxima expresión. Sin embargo hoy vengo a hablar de un anime que no, no lo considero una obra maestra pero tal vez la mayor de las sorpresas que me he llevado en un buen tiempo.

Death Parade es un anime creado, escrito y dirigido por Yuzuru Tachikawa y producido por el estudio Madhouse en el año 2015. Anteriormente en el 2013 se había presentado un corto llamado “Death Billiards” que serviría como una breve precuela para la serie. Tachikawa a pesar de haber trabajado en algunos episodios de animes como Kill la Kill, Kobato o Zankyou no Terror, esta sería su primera vez dirigiendo (usando su idea original).

Sinopsis: “En algún lugar existe un misterioso bar llamado Quindecim, donde un empleado y encargado de la barra llamado Decim trabaja. En el momento en el que dos personas salen de los ascensores del bar, sin saber por qué, deben participar en un juego de la muerte apostando sus vidas. Los resultados revelarán qué secretos los llevaron ahí y cuál será su destino.”

Ciertamente uno obtiene dos opiniones distintas de las cosas: Cuando te enteras de qué trata y cuando ves eso en verdad plasmado. Y Death Parade en ese sentido, no pudo dejarme más estupefacta.

Death Billiards (un corto que vi tal vez unos meses antes de ver la serie) sin duda ya me había dado la idea del mundo que este anime pintaba. Un bar de lo más elegante y algo sombrío y una historia muy interesante sobre dos personas completamente distintas (o no) que mientras llevaban a cabo un juego, millones de pensamientos y sentimientos los cambiaban y tanto los recuerdos de su vida pasada como la desesperación de la misma muerte les llegaba de golpe. En la serie por supuesto, este formato no cambió demasiado, sólo que ahora poniendo a más (y puede que demasiados) personajes de por medio que nos acompañaban en ver los juicios y lentamente, avanzando en una historia centrada en la mujer de cabello negro, nuestra supuesta protagonista.

Ahora, el fallo de la serie lo acentúo en ese “lentamente”.

Como ya me lo temía desde que vi el corto, el anime tomó una dirección episódica en su primera mitad, dándonos una serie de historias todas lo suficientemente entretenidas en las cuales en el transcurso del juego podíamos apreciar muy bien el psyche de la pareja y todas las emociones encontradas que chocaban entre sí, resultando interesantes y, claro, muy bien llevadas todas y cada una en sus pequeños arcos argumentales correspondientes. Algunos juegos llegando a ser brutalmente bien escritos y emocionándome más de una vez.

Pero aun así si bien disfruté de estas mini-historias, el tiempo concebido para el desarrollo de la trama principal me preocupaba a cada capítulo. Terminando siendo demasiado rápido y precipitado para mi gusto y no explotando su potencial para con el mundo que nos ofrecía o alguno de los personajes secundarios. En especial Nona, un personaje que me llamó muchísimo la atención que pudo haber dado más de lo que se le dio, y la relación entre Ginti y Mayu que encontraba tan entretenida como la del mismo Decim con Chiyuki, ambas ignoradas por la apresurada manera de acabar la serie. Ya fuera el problema por la cantidad reducida de capítulos o la calidad del guion, pudo haber apuntado a una mejor manera de desenvolver su historia. A pesar de todo esto, el final fue algo que disfruté de sobremanera y me dejó con una buena impresión sobre, algo que pudieron haber conllevado mejor, pero que cerró con broche de oro y me hizo querer saber más sobre el curioso mundo de Death Parade.

Mi personaje favorito: Decim. Sin duda lo adoré desde el primer capítulo y su desarrollo como personaje fue uno ciertamente gratificante, verlo evolucionando episodio tras episodio con la ayuda de Chiyuki haciéndolo entender más y más sobre los sentimientos humanos. Ellos terminan siendo los únicos dos personajes de la serie que se salvaron y no quedaron cortos de estrellato y falta de cameo y haciéndolo de una manera gloriosa dándonos a un divertido dúo con más de un momento memorable (sobre todo en la recta final).

NOTA: 6.5/10

Si hay algo que tiene Death Parade, es estilo. Y eso se puede ver claramente en la animación. 

Podemos observar una atmósfera sombría con el color morado predominando, aun así los colores con que se combina son acertados y se ve excelente con el concepto de la serie. Unos diseños de personajes que me han encantado (sobre todo el de los árbitros) y fondos muy bien hechos que completan el escenario (a pesar de ser limitados, siendo Quindecim el lugar principal, son increíblemente detallados).

Madhouse lo hace de nuevo, y es que es muy raro que este estudio no produzca cosas que griten “calidad”. A pesar de que Death Parade no es una obra de arte, notando algunas veces que su presupuesto no fue demasiado generoso, todo en su apartado visual está muy bien hecho.

NOTA: 8/10

Y he aquí de lo que más quería hablar… “Flyers” de BRADIO no pude ser un opening más desconcertante para este anime, que trata temas como la muerte, y aun así su tema de apertura es tan enérgico como si se tratara la introducción a una fiesta. Inmediatamente pasó a mis openings favoritos y se convirtió en uno de esos pocos intros que no paso por nada del mundo. “LastTheater” de NoisyCell también un temazo que sí diría está más acorde a la serie y también muy bueno.

La OST no brilla mucho en Death Parade, es más pasa casi desapercibida en algunos momentos que me pregunté qué había pasado con ésta. Sin embargo existen uno que otros temas de acompañamiento que se ajustan bastante bien. Hago mención especial de “Moonlit Night”, el único track que de verdad me ha encantado y es la banda sonora de la que yo considero la mejor escena de la serie.

Lamentablemente no pude identificar a ninguno de mis seiyuus favoritos en Death Parade, pero por sí sólo Tomoaki Maeno hizo un muy buen trabajo dándole vida a Decim y si pudiera escucharlo con esa voz de bartender nuevamente en alguna otra serie, quizás la vería sólo por eso.

NOTA: 7.5/10

Death Parade no ha podido ser más que lo que irónicamente nunca esperé que fuera. Con una serie de huecos argumentales, ciertos problemas de desarrollo en la organización para con los capítulos y sin una buena base para todos los personajes expuestos, aun así (y valga la redundancia, irónicamente) nos presenta una historia lo suficientemente creativa y entretenida y que nos va enamorando poco a poco de los personajes principales. Una serie que se puede considerar lo mejor de su temporada correspondiente y una buena opción para quien desee darle una oportunidad y ver una forma no muy convencional de tratar al concepto de la muerte que seguro disfrutarán. 

NOTA: 7/10