RESEÑA: NICHIJOU

¡Hola! He aquí la primera entrada del blog (aparte de la bienvenida). Admito que me encuentro ligeramente nerviosa por subir esto así que espero que les guste y comenten qué les pareció (apreciaría mucho sus críticas). De todos los animes que pude elegir esta fue mi primera opción, espero que se queden a ver porqué.

Si hay un género que en verdad no estoy demasiado acostumbrada a ver, es la comedia. No me malinterpreten, adoro reírme a carcajadas con situaciones lo suficientemente creativas y a la vez absurdas que puedan crear, sobre todo en el universo del anime que tiende a ser extremadamente exagerado con sus reacciones y maneras de expresarse, haciéndome reír de maneras más fáciles de las que yo espero. Aun así la comedia no la podría incluir en mis fuertes, puesto que series de esta índole que he visto son contadas, tal vez en el futuro me pasee por más. Con más razón ahora después de lo que pude observar en Nichijou.

Creado por Keiichi Arawi, Nichijou es un manga de comedia publicado por Kadokawa Shoten en el año 2006. La adaptación al anime en 2011 fue traída por el estudio de Kyoto Animation bajo la supervisión de Tatsuya Ishihara y sigue las vidas de un grupo de estudiantes en su día a día junto con los elementos más absurdos y exhorbitantes que podríamos imaginar como una pelea entre un director y un venado, una tsundere armada hasta los dientes, una robot que se esfuerza por ser humana y demás. 

Luego de ese “iluminador” resumen supongo que todos podemos entender la profundidad de la trama (si es que acaso hay algo a lo que podemos llamarle de esta forma). Nichijou, justo como lo describe su nombre, es el recuento de “todos los días” de nuestros personajes, ¿qué es lo irónico? que aunque sea una vida “cotidiana” en torno a nuestros protagonistas las situaciones que se van viendo (aunque nos podamos identificar con la mayoría de éstas) por más normales que sean alcanzan la cumbre de la exageración haciendo que desde hacer la tarea hasta un simple juego de niños o comer sean asuntos de vida o muerte.

Estaría mal decir que uno sólo es protagonista puesto que a medida que avanza la serie, más y más de ellos van llegando al elenco para quedarse y de una manera u otra formar parte de la peculiar historia que se va desarrollando. Aquí podemos destacar al trío de amigas Mio, Yuuko y Mai siendo ellas las más regulares con sus ocurrencias durante la primera mitad, y al llegar a la segunda Nano nuestra querida androide y su deseo por ser humana pasan a ser el centro de atención junto con los habitantes de la casa Shinonome (aunque Yuuko pasa igualmente con momentos estelares en esta parte). Necesariamente no hay que resaltar a más ya que desde el director de la escuela, una cabra y hasta una salchicha en forma de pulpo poseen sus momentos de estrellato.

Los Slice of Life siempre han tenido la costumbre de subdividir los capítulos o no llevar una línea de tiempo recurrente, a pesar de esto en Nichijou podemos observar que la cronología de los eventos es bastante constante creando pequeñísimos arcos argumentales lo suficientemente entretenidos para mantenernos más de una vez casi cayéndonos de la silla por las carcajadas de lo absurdo que resulta ser. Y éste siendo su mayor fuerte ya que entre más absurdo y banal sea más risas provocará en quién lo vea.

Creo que es más que todo porque yo vengo con un estereotipo en la cabeza respecto a lo que son “comedias” en el anime (dónde es menos exagerada y lamentablemente llena de clichés clásicos) y gracias a esto hizo que los primeros capítulos me parecieran algo bizarros, pero no en el mal sentido. Si bien uno, o por lo menos en mi caso, tarda un poco en acoplarse al estilo explosivo con todo el significado de la palabra en la serie, el enganche cómico que da resulta ser más que positivo. NOTA: 7/10

En cuestiones de producción Kyoto Animation muy pocas veces ha entregado algo que decepcione. Nichijou no sería la excepción claro está.

La especialidad de"Nichijou" es llevar algo tan simple a
 su máxima expresión.

Los personajes, los lugares, todo el escenario creado es plano, casi parecido al de una caricatura gracias a sus diseños “moe” (veo que a KyoAni le encanta este tipo de animación) que pegan con la atmósfera de la serie pero a la vez contrastan con las situaciones que son obligados a sobrellevar. La fluidez y las expresiones hiperbólicas son dos de los fuertes, dándole a las escenas el “drama” y la “acción” necesarias. Complementan divinamente con su paleta de colores, algo simple con tonos suaves y aunque en primera instancia nos parezca un trabajo “flojo” la verdad es que se encuentra muy bien pensado para encajar de maravilla con la temática de la serie.

Demás está decir, como buena serie random que es que nos encontraremos con rostros sumamente realistas, otras dimensiones, fondos alocados e incluso más de un tipo de animación (como en los cortos de Helvetica Standard que son mucho más coloridos), todo esto sin perder su estilo o la calidad que marca desde el primer episodio. NOTA: 8/10

Sus temas de aperturas, tan coloridos como la serie en sí, “Hyadain no Kakakata☆Kataomoi-C” y “Hyadain no Jo- Jo- Yuujo-“ (mi favorito) del grupo Hyadain ambos temas súper energéticos que no serán memorables, pero sí muy divertidos complementando al anime. El ending “Zzz” por Sayaka Sasaki es mucho más tranquilo, resaltando más el Slice of Life. Del otro lado en la OST, nunca en los animes de este género tengo demasiadas expectativas para las bandas sonoras, aun así en Nichijou tuve la agradable sorpresa, gracias a su encargado en cuestión: Nomi Yuuji,  de escuchar unos temas simples pero destacables en algunas ocasiones, siendo más que nada temas clásicos y de acompañamiento que no están destinados a resaltar, pero como fondo hacen acto de presencia formando solidez en el aspecto.

Los momentos con Sakamoto son oro puro.

El actor de voz que sin lugar a dudas se robó el show ha sido Minoru Shiraishi con su rol de Sakamoto que en mi opinión, ha llevado a cabo a la perfección haciendo que este personaje en particular fuera uno de los que me sacaran más risas. Mariko Honda, una seiyuu que no es demasiado conocida (al menos por mí) le dio vida a Yuuko, ¡y cuánta vida! su voz tan energética la hizo también la merecedora de momentos memorables. Por último mencionaría a la querida Mai Aizawa como Mio, pero en general todo el elenco pasa las barreras de lo aceptable por mucho. NOTA: 7/10

En términos generales, Nichijou no podría ser menos serio. Es una serie de la que no puedes esperar nada más que reírte y pasar un buen rato con los chistes y los momentos “épicos” que contiene. Un Slice of Life que utiliza la comedia como su máximo ganador y gracias a un guion que aunque no tenga un argumento fijo, las pequeñas historias que nos va contando son lo suficientemente entretenidas como para pasar al próximo capítulo. Veintiséis episodios, algo que antes de verlo consideraba que era demasiado, se pasaron de manera muy ligera a medida que más y más me encariñaba con los personajes y más bien me preguntaba qué pasaría en el siguiente, no por intriga, sino con ganas de aguantarme un par de carcajadas.  

Podría llamar a Nichijou un anime bastante completo. No hablando de géneros ya que se enfoca sólo en el humor, pero en las partes tanto técnicas como en los personajes y su vida cotidiana se desenvuelve de una manera eficiente y agradable. Sin duda alguna muy recomendable para cualquiera que quiera algo divertido y busque con qué pasar el rato. NOTA: 8/10