Esto de las reseñas al parecer se convertirá en una costumbre. Claro que no siempre podré traer estos reviews con la regularidad con que los hago ahora (gracias a las hermosas vacaciones) pero si planeo a la semana hacer más de una reseña para empezar a poner algo “gordito” al blog como dije la última vez. Hoy aprovecho (igual que como hice con Haikyuu!!) en analizar una serie bastante popular y de la cuál muchos están esperando con ansias su nueva temporada que se viene dentro de poco.
Gracias a su popularidad, ya muchos están al tanto de la existencia de Noragami. Un anime que sorprendió a toda la comunidad en su estreno en la temporada de invierno pasada, ¿y cómo no hacerlo? Si fue algo completamente inesperado por muchos, ya que si bien algunos tenían curiosidad sobre la nueva serie del estudio BONES, no demasiados la mantenían al tope de sus expectativas.
Sí había escuchado el manga hace tiempo, pues un amigo me lo comentó y algo me había mencionado de que era de bastante calidad. Aun así no quise leerlo y al enterarme que iban a sacar una adaptación se me facilitaron más las cosas.
Noragami es un manga shonen creado por Adachi Kota que
empezó a publicarse en el año 2010. BONES más tarde la llevó a la animación
bajo la dirección de Kotaru Taruma (siendo su primera vez dirigiendo a pesar de
haber trabajado en episodios de series como Gosick o Baccano!) y aunque al
principio este anime sólo estaba destinado a ser una mera “promoción” para las
ventas del manga, el anime tuvo un inesperado éxito.

Un concepto original con personajes
brillantes (hablaré de eso un poquitín más abajo), ¿qué más se puede pedir, no?
Lamentablemente Noragami no cumple su promesa tan fiel como se escucha a la
primera. Y es que a pesar de contar con estos dos aspectos lo suficientemente
originales para convertirse en una de las mejores series de su temporada y
merecerse su fandom debo decir, que se queda corta en cierta parte y ese es el
desarrollo.

Sobretodo llegando al “arco” de
Yukine, el cual se hizo en un punto extremadamente tedioso y largo, haciéndome
incluso llegar a odiar al personaje porque no le permitía avanzar a la historia
sino que más bien cada vez que éste se echaba para atrás traía a todos los
eventos ya ocurridos con él dejándonos en el limbo de una historia que no tenía
ni salida ni llegada. Por último su inconcluso final y una batalla que no tuvo
ni pies ni cabeza no pudieron dejarme sino con un sabor agrio esperando por
mucho más, y es que algo que tenía (o más bien, tiene) Noragami es un potencial
tremendo en otros aspectos que a la final, jamás quisieron explorar.
¿En que se salva Noragami? En sus
personajes.
Exceptuando a Yukine (de verdad,
dudo mucho que algo vaya a cambiar mi opinión sobre él), Noragami está llena de
personajes memorables y divertidos, siendo el centro de atención nada más y
nada menos que Yato, a quién he considerado como uno de los mejores personajes
del año pasado y debe circular en mi lista de los mejores de todos los tiempos.
Su carisma, sus bromas, su personalidad completa hacen que me den ganas de
escribir un testamento completo en honor a este dios, pero me contendré ya que
a estas alturas debieron haber captado mi devoción al yatoísmo.
Otro que resalta es la
co-protagonista Hiyori, una chica que aunque el accidentado desarrollo de la serie
no la supo favorecer no la hizo un personaje plano, haciéndola bastante
simpática y teniendo el rol como la “madre” del grupo, siendo ese factor que le
ponía ciertos toques y momentos emocionales a la serie.
No puedo obviar las menciones
especiales de la linda Kofuku (siendo la que más me arrancó las carcajas de
todo el anime), Bishamon o Kazuma que me han dejado unas buenas ganas de saber
más de ellos y sus respectivas historias (que espero y aspiro nos las presenten
con más fondo en la temporada dos).
NOTA: 6/10
BONES en un estudio que siempre ha
tenido altos y bajos en lo que a guiones se refiere (sobre todo en los años
recientes), pero en cuestiones de animación siempre me gusta revisar en las
temporadas trabajos del estudio, ¿por qué? Simple, se ven bien.
Me alegra decir que no me vi para
nada decepcionada en este punto, siendo los diseños de personajes unas
preciosidades llenas de color y originalidad resaltando al trío protagonista
por supuesto (aunque no sé qué tan bien llevarán a la vida los diseños del
manga); unos efectos especiales bastante peculiares bastante ayudados con el
CGI (que ni es molesto ni marca demasiado contraste entre los dos tipos de animación)
y el movimiento perfecto para traernos escenas de acción en cada capítulo muy
bien ejecutadas. A veces perdiéndose un poquito la calidad, casi siempre
gracias a las escenas cómicas, pero en líneas generales Noragami es una serie
hermosamente animada que crea un ambiente totalmente equilibrado entre lo
moderno del escenario con lo tradicional del argumento.
NOTA: 8/10

La OST en Noragami sólo la
definiría con una palabra: Cool. Tiene esta serie de tracks que rompen el
esquema del género Supernatural, en vez de ser con instrumental clásico está
lleno de música electrónica que sorprendentemente encaja muy bien y sobre todo
los temas de pelea (destaco a “Noratan”) hacen de las secuencias de acción algo
muy bien equilibrado.

NOTA: 8/10

NOTA: 7/10
Acabo de conocer tu blog debido a que seguiste el mio, ¡que lindo el diseño y los colores que tienes! ^^ Me gusto tu reseña, opino lo mismo al respecto de este anime es un anime que me gusto pero no me pareció una obra maestra, aunque hay que admitir que su animación-dibujo destaca sobre todo por su profesionalismo. Buena reseña, saludos ^^
ResponderEliminar¡Hola Kuroneko! ¡Muchísimas gracias!
EliminarHe estado dando saltitos al ver que me comentaste, hace mucho tiempo que sigo tu blog pero por estos tiempos es que me he dignado a crearme la cuenta en blogger (mejor tarde que nunca je). No sabes lo que significa para mí que me digas cosas tan lindas del blog! Respecto a Noragami como ya dije esperemos que su segunda temporada, ¿tal vez sea algo mejor? Al menos BONES no nos va a decepcionar en el apartado técnico. ¡Nos leemos pronto!
Besos.